El encuentro fue en la sede deProdrive, en Inglaterra. El cántabro rehusó conducir el coche, pese a que tenía previsto un día de test.
Tras el Rally de Gales, Dani Sordo no abandonó el Reino Unido. Tenía prevista una reunión con los responsables de Mini BMW Motorsport en la sede del preparador británico Prodrive. A pesar de que esta oferta era poco contemplada, al principio, por el piloto cántabro,la insistencia de la marca hizo que tuvieran un encuentro después de la disputa del último rally del Mundial.
De hecho, Mini está muy interesado en la contratación del piloto cántabro tras la negativa del dos veces campeón del mundo,Marcus Grönholm, que ha desechado volver a la competición. La idea deMini es contar con Dani Sordo como primer piloto para la temporada que viene, con Kris Meeke como segundo. Ambos tienen buena relación después de coincidir en el equipo Citroën cuando el cántabro se proclamó Campeón del Mundo Junior en 2005.
La reunión se produjo el pasado lunes en las instalaciones de Prodrive, que es el encargado del desarrollo del proyecto. Allí le ofrecieron firmar por dos años, sin aportar ningún patrocinador. El principal problema es que ellos sólo contemplan la posibilidad de realizar ocho rallies en 2011. Sería a partir del año siguiente, cuando disputarían el Mundial al completo. Además, BMW se está planteando volver a los rallies en 2012, por lo que a Sordo no le desagradaría la idea de estar en el entorno de la marca germana. Sin embargo, es consciente de que si ficha por Mini las posibilidades de luchar por las victorias en los rallies desaparecerían, al menos, de momento.
Las conversaciones van por buen camino. En Mini quieren al cántabro y están pendientes de que se decida a firmar. Él prefiere ser más cauto y por eso rechazó la idea de probar el vehículo ayer. Todo estaba preparado. Prodrive había diseñado unos test para que condujera el Countryman WRC 011, pero el piloto y su entorno decidieron abortarla idea.
Ford pierde fuerza
La otra posibilidad que baraja el cántabro es competir con un Ford, pero pagando. La única fórmula posible es aportar un patrocinio que cubra el millón de euros que le pide Malcolm Wilson. Sordo no está por la labor de aportar esa cantidad, a pesar de que el año que viene espera llevar en el coche que conduzca el apoyo de su patrocinador, el Banco Santander.
Las negociaciones siempre las ha llevado con el visto bueno de Citroën, que le ha dado permiso por escrito para que negocie y si quiere, para que pruebe otros vehículos. Sordo no termina contrato hasta el próximo 31 de diciembre. Tras la reunión con Mini, el de Puente San Miguel regresó a Cantabria antes de viajar hoy rumbo a Italia. Allí participará en el Rally Show de Monza, a bordo de un Citroën C4 WRC del preparador PH Sport. Será su despedida de la marca.En la cita italiana también estarán presentes, entre otros, los pilotosde motos Marco Simoncelli, Mattia Pasini, Marco Melandri y Andrea Iannone.
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